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Todo lo que necesita saber sobre el Hantavirus

Uno de los retos de mayor complejidad para las empresas de control de plagas es que el servicio que ofrecen es un in- tangible. La dificultad está constituida por la carencia del soporte físico de lo que se está ofertando. Es decir, cuando se vende una prenda de vestir, un celu- lar o un automóvil, el vendedor cuenta con un soporte de venta, que es el pro- ducto mismo, brindándole al cliente la oportunidad de materializar el bien que va a adquirir y por el cual tendrá que desembolsar una determinada cantidad de dinero.

Esto no existe en el complejo mundo de la venta de servicios de control de plagas. Por esta razón su comercialización im- plica desarrollar una serie de atributos, destrezas y habilidades, tanto estraté- gica como tácticamente, para generar respuestas de contratación mucho más eficientes.

Es altamente recomendable tangibili- zar el producto para apoyar el proceso de venta, ya que esto es crucial para el cliente en el momento del cierre.

Aunque la construcción de una marca es un proceso que puede tomar meses y hasta años, los empresarios deben fo- calizarse también en trabajar en aque- llo. Contar con una marca fuerte será un gran respaldo en el proceso de venta del intangible. Tener una marca fuerte es sinónimo de confianza, transparencia y seguridad, siendo esto justamente lo que los clientes buscan en las empresas con las que hacen negocios.

Cada vez es más común ver como escue- las de negocios y universidades en todo el mundo incluyen en sus portales webs entrevistas y testimonios de exalumnos exitosos, siendo utilizado por estas insti- tuciones con el fin de transmitir el grado de calidad del producto al cliente. Esto es altamente valorado por los futuros alum- nos al momento de decidir si estudiar o no en una determinada institución educativa. De este modo, cualquier empresa que comercialice intangibles debe utilizar tes- timonios de sus clientes para que sirvan como referencia de clientes potenciales y para brindar soporte al proceso de venta.

La variabilidad en los servicios depende del mundo de las emociones, actitudes y diferencias humanas, tanto de emplea- dos como de clientes. Esto hace que las definiciones de calidad tengan en cuenta una serie de variables subjetivas como las expectativas y las percepciones en las relaciones entre personas.

Finalmente, resulta vital conocer al cliente: qué busca, qué lo motiva, qué expectativas posee, cuál es su disponibi- lidad a pagar, etc. De este modo, el ven- dedor podrá ajustar su oferta o encon- trar argumentos de ventas que se ajus- ten a las necesidades de cada cliente.

Las hormigas precedieron al Hombre en el uso de antibióticos

Según un grupo de investigadores ame- ricanos, hormigas cultivadoras de hon- gos, fosilizadas en ámbar, han utilizado bacterias antimicrobianas hace decenas de millones de años.

Los albores de la agricultura habrían realmente empezado con hormigas en las selvas tropicales de América del Sur, hace unos 60 millones de años.

Mucho antes que el hombre, el trigo, la cebada, las lentejas, los hongos y el lino eran cultivados por estos insectos. Las hormigas debían luchar contra los pa- rásitos de los cultivos. En particular con una enfermedad fúngica que provocaba importantes daños.

Estos descubrimientos son el fruto de los trabajos de Cameron Currie, un in- vestigador de la Universidad de Wisconsin -Madison. Estudió en particular a las hormigas cultivadores de setas y sus relaciones mutuamente benéficas con otras especies.

Con el fin de luchar contra la enferme- dad fúngica parasitaria, las hormigas se asociaron con una bacteria que produce una sustancia química capaz de contro- lar el parásito.

El Profesor Currie encontró pruebas re- lativas a la asociación entre las hormigas y las bacterias antimicrobianas que exis- tiría desde hace decenas de millones de años.

Dichas conclusiones proceden de dos hormigas de 20 millones de años en La República Dominicana que han sido en- contradas atrapadas en ámbar.

Una de esas hormigas fosilizadas lleva- ba unas bolsas especiales en la cabeza, llamadas “criptas”, que también se pue- den ver en las hormigas modernas. Las criptas albergan las bacterias protecto- ras de los hongos, las actinobacterias. La otra hormiga hallada estaba atrapa- da con burbujas de gas encima de su cuerpo, probablemente producidas por la respiración de las actinobacterias.

“Esto indica que, al igual que las hormigas precedieron al Hombre en las nociones de cultivos y de agricultura, también precedieron a la Humanidad en varias decenas de millones de años asociándose a microbios para producir antibióticos”.

Los científicos publicaron datos sobre otras 69 especies con el fin de recons- truir el árbol evolutivo de la hormiga. Los resultados muestran que las hor- migas han utilizado a esta bacteria hace decenas de millones de años, poco tiempo después de desarrollar sus ca- pacidades en el cultivo de las setas.

Según el Profesor Currie, “estas hormi- gas están asociadas a esta bacteria que produce antimicrobianos, seguramente desde hace 40-55 millones de años. Lo que es fascinante ya que el Hombre uti- liza los antibióticos desde hace más o menos 60-70 años”.

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